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La industria ha puesto muchas esperanzas en la portabilidad como factor para promover la competencia, de ahì que sea comparable con con el proceso de selección por presuscripción que en 1997 marcó el inicio de la competencia en telefonía de larga distancia .
Hay paralelismos interesantes en ambos procesos. La Cofetel participo como moderador entre los operadores que conformaron Comités para ponerse de acuerdo en el diseño e implementación tando del proceso de presuscripción como de la portabilidad. Por lo tanto, podría esperarse que se den resultados similares, tanto los positivos como los negativos. Por ejemplo, en 1997, cuando los operadores diseñaron el proceso de presuscripción, la autoridad no se preocupó por diseñar un esquema para atender rápidamente fallas en el proceso o quejas de los usuarios. Asi, cuando surgió el problema del pirateo de líneas o “slamming”, el problema se convirtió rápidamente en una crisis y no se solucionó hasta que los operadores no se pusieron de acuerdo para contratar un tercero verificador que supervisara los cambios de un operador de larga distancia a otro.
Con la portabilidad también se han salido a relucir fallas en el proceso que, dados los antecedentes en materia de presuscripción, debieron ser previstos. Al igual que en el pasado, hay usuarios que están optando por un nueva empresa para sus servicios telefónicos (y llevándose su número telefónico consigo) se están encontrando en el mejor de los casos, una gran ineficiencia. Es difícil saber que tan generalizados podrían ser estos problemas y si eventualmente provocarán quejas de los usuarios de la magnitud de los presentados en 1997 con el pirateo de líneas. En esta ocasión probablemente no haya pirateo, pero pareciera que nadie vigila que los participantes cubran el proceso en beneficio de los usuarios.
Como muestra de lo que ya está sucediendo, quiero plantear mi caso, y hago por votos porque la Cofetel se involucre oportunamente para evitar que problemas como este escalen:
El lunes 14 de julio acudí a Telcel para comprar un IPHONE y entregué toda la documentaciòn necesaria para portar una línea para este aparato . No existe mucha información pública sobre el proceso de portabilidad y los tiempos que implica. Hay un resumen en la página de Cofetel, donde se indica que dice que el proceso debe tardar entre 2 y 13 días para que la línea quede portada. Cuatro semanas después, la línea todavía no ha sido portada pero tampoco rechazada. Es más, mi solicitud ni siquiera ha llegado al Administrador de la Base de Datos.
El documento donde Cofetel explica que el seguimiento se debe dar a través del operador que recibe al cliente, pero no he encontrado una respuesta satisfactoria de parte de Telcel. El resumen no proporciona un mecanismo para quejas, solo remata con un correo electrónico [email protected], que desconozco quñe objetivo tiene, ya que tampoco he tenido respuesta a través de ese medio.
La Cofetel debe que involucrarse más en la implementación de la portabilidad para tenga el éxito y que los beneficios para la que fue diseñada realmente lleguen a México. De lo contrario, va a abdicar la Cofetel de su responsabilidad regulatoria y dejar que los operadores operen, acotados por sus propios intereses.
Por lo pronto, seguiré esperando que mi número sea portado antes de que este artículo se haya publicado y esperando que no haya tenido que recurrir a Profeco como sugiere el resumen de la página de información de Cofetel.
Miembro del IDET y asesor en negocios de telecomunicaciones, sus opiniones no representan necesariamente las del Intituto.
