2018-04-13
La semana pasada publiqué en este espacio, de forma íntegra, y por derecho de réplica, la postura de Roku Inc. ante la prohibición de venta de su dispositivo en México. Por una cuestión de espacio, ya no compartí mis puntos de vista, pero creo que la respuesta de Roku es confusa y carece de sustento.
Por un lado, afirman que no permiten que su plataforma se use con intenciones de piratería, y que consistentemente toman medidas contra ese delito, específicamente en México, pero claramente admiten que un juez (que es el 38 de lo Civil de la Ciudad de México) les ha prohibido por más de 10 meses vender su dispositivo, precisamente porque su equipo se puede usar para retransmitir y comercializar contenido robado.
Resulta contradictoria la postura, cuando la decisión del juez local ha sido analizada y ratificada por varios jueces federales. Ello me lleva incluso a preguntarme: si hoy el dispositivo supuestamente ya no permite transmitir contenido pirata, y cuenta con los candados necesarios, ¿por qué no lo han acreditado al juez, ya sea ellos o su distribuidor en México, Latamel? ¿No es momento que los consumidores conozcamos las medidas específicas mencionadas por Roku?
Sin duda, la seguridad de los consumidores y de la industria del entretenimiento no podría estar por encima de la ley, por más que se trate de innovación tecnológica. Ojalá Roku no deje pasar otros 10 meses para acreditar que su dispositivo ya no es un vehículo que puede usarse por piratas.
Nadie está en contra de que Roku comercialice sus equipos. Al contrario, bienvenida toda empresa que pueda enriquecer el mercado de contenidos audiovisuales. Lo que no se acepta es que, a través de estos dispositivos, se puedan ofertar contenidos robados por parte de terceros. Esto sí le hace daño a la competencia y al mercado.
En otro tema. Reveladoras las cifras que dio a conocer The Competitive Intelligenge Unit (CIU), respecto al crecimiento que ha tenido el operador móvil ATT en nuestro país.
De acuerdo con los datos presentados, los ingresos de ATT aumentaron 22 por ciento en el último trimestre de 2017, mientras que los de Telcel subieron apenas 0.8, y los de Movistar solamente 0.3 por ciento.
En cuanto al crecimiento en usuarios para el mismo periodo, ATT va a la cabeza con 26.1 por ciento, seguido de Telcel con 1 2 por ciento. En cambio, Movistar perdió el 5.6 por ciento de sus clientes. La portabilidad es otro tema en el que le ha ido mal a Movistar, pues mientras Telcel y ATT captaron clientes, Movistar perdió 346 mil 760.
