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Dos modelos: Meade vs. AMLO

Tanto el secreLa semana pasada, Andrés Manuel López Obrador se registró como “precandidato” de Morena a la Presidencia de la República.tario de Hacienda y Crédito Público, Meade, como AMLO, se reunieron esta semana en Nueva York con diversos grupos de inversionistas.

Tanto el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, como el eterno aspirante a presidente, Andrés Manuel López Obrador, se reunieron esta semana en Nueva York con diversos grupos de inversionistas.

Si bien el primero fue en calidad de secretario, y el segundo en calidad de precandidato a la presidencia de la República, las preguntas e inquietudes de la audiencia fueron las mismas. Básicamente la gente del dinero se pregunta cuál es la visión de país que se proyecta para después de las elecciones del año entrante.

En sus respuestas pudieron contrastar las enormes diferencias respecto a lo planteado por ambos exponentes. Mientras Meade es un garante de la continuidad y profundización de las reformas estructurales, implementadas en la actual administración, AMLO genera volatilidad e incertidumbre en ese sentido.

Los inversionistas que, apoyados en las reformas estructurales, le han apostado a la transformación del país por la vía del libre mercado y en el rompimiento de monopolios (públicos o privados), ven en Meade a un aliado. Mientras que tienen enormes reservas con López Obrador al mostrar éste ambigüedad en el rumbo.

AMLO, de salir victorioso en la contienda del 2018, ha insistido reiteradamente que va a realizar una consulta popular para dar marcha atrás, de ser el caso, a la reforma energética. Esto significaría que las inversiones, nacionales o extranjeras, realizadas hasta ese momento se vayan al canal de desagüe.

¿Qué sucedería en los otros sectores de la economía de ser presidente López Obrador? ¿También va a convocar a una consulta pública para ver si le da reversa a la reforma en telecomunicaciones? ¿Cómo lo están viendo los inversionistas de este sector?

Creo que ya es hora de que los operadores de telecomunicaciones, actuales y futuros, se empiecen a preguntar que va a suceder en este sector con el cambio de estafeta en el 2018. ¿Mantener el modelo regulatorio nuevo o regresar al pasado? Habrá algunos que prefieran lo segundo.

En otro tema. El Senado de la República no hizo a tiempo su chamba y no hay presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). El lunes de esta semana Adriana Labardini asumió por ley la presidencia interina del regulador.

Es vital que el Senado decida cuanto antes quién será el comisionado presidente para los próximos cuatro años. Varios comisionados han manifestado su interés en presidir al IFT, incluido el propio Gabriel Contreras, que lo encabezó el primer periodo de existencia del regulador.

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