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Oídos sordos en telecomunicaciones

Esto gracias a que en su momento se contemplaron aciertos en la ley, y fueron bien aplicados por el IFT.

2019-04-24

Ante la noticia de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) decidió extender ‪hasta el 27 de mayo‬ las consultas públicas sobre las medidas asimétricas impuestas a los preponderantes en telecomunicaciones y radiodifusión –que terminarían ‪el próximo viernes‬– sucede que han salido distintas voces para demeritar el valor de la reforma de telecomunicaciones que, a casi seis años de su promulgación, ha logrado éxitos irrefutables como la entrada de nuevos operadores y televisoras, una significativa caída de los precios de la canasta de servicios móviles, así como una fuerte inversión en el sector de las telecomunicaciones fijas y móviles, principalmente de competidores del Agente Económico Preponderante, América Móvil. Esto gracias a que en su momento se contemplaron aciertos en la ley, y fueron bien aplicados por el IFT.

Sin embargo, en materia de regulación -medidas asimétricas- impuesta al preponderante en telecomunicaciones -concepto establecido en la reforma y aplicable al grupo de Telmex y Telcel- no se puede presumir lo mismo y, por el contrario, aún tiene una gran oportunidad en beneficio de los millones de usuarios en México. Principalmente en relación a los obstáculos que han enfrentado muchos de los operadores, como Megacable, izzi o Total Play, en el proceso de desagregación del bucle local que se le impuso a Telmex.

Por un lado, los competidores señalan que el dominante, América Móvil, les cobra sumas desproporcionadas para tener acceso a su red (hecho denunciado incluso hasta en el propio IFT), mientras que este gran consorcio y sus simpatizantes argumentan que éstos buscan tener acceso a la infraestructura de Telmex/Telcel como subsidio, lo que perciben como un “castigo” hacia la empresa, nada más alejado de la realidad. Se les olvida que tener acceso a esa infraestructura de telecomunicaciones beneficiaria directamente al consumidor le ampliaría la oferta y provocaría una competencia real en igualdad de circunstancias, además de que de todos modos daría a ganar al grande, porque se le pagaría por ello. Claro, lo que sí provoca es una competencia efectiva.

Sin embargo, a este respecto pareciera que se dan oídos sordos ante tales hechos que son innegables, ya que las cifras del mismo regulador, IFT, hablan solas, dan cuenta claramente del dominio de Telmex en el segmento fijo, y también en el segmento móvil, a través de Telcel, operador que acumula 63% de los suscriptores de telefonía celular, así como a 72% de los de banda ancha. Por lo que es evidente que la falsa idea de que México ya cuenta con un sector de telecomunicaciones competitivo sólo busca evitar que el IFT aumente las condiciones impuestas al preponderante que, a decir del acceso efectivo de los competidores de América Móvil a sus redes, necesita urgentemente un endurecimiento o una efectividad real.

Por todo ello, mientras algún operador en México siga concentrando uno o varios mercados, como hasta ahora lo hace América Móvil, no sólo se justifica la permanencia de la regulación asimétrica y/o especial, sino nuevas condiciones que, seguramente, el IFT de Gabriel Contreras impondrá.

Nada más que hoy es hora no sólo de imponerlas, sino de aplicarlas con sus respectivas consecuencias, de lo contrario seguirán como una maquillada regulatoria, como lo es el caso de la separación funcional de Telmex/Telnor. Recordemos que el beneficio de los consumidores está en juego; a este paso, si queremos más inversiones y más competencia, o aceleramos o podemos seguir al mismo ritmo, el que en su caso aproximadamente nos dejará amarrados, por lo menos, por otros 10 años a las mismas circunstancias.

Voz en off

En Pemex Exploración y Producción sigue la grilla interna. Resulta que se perfila a Abraham David Alipi Mena para ocupar puestos altamente técnicos en Pemex Exploración y Producción, pese a no contar con el perfil adecuado. Muchos en el sector de Energía se preguntaron por qué un funcionario de tercer nivel ocuparía un nombramiento estratégico, y se fueron de espaldas cuando se enteraron que quien lo promueve al parecer es Andy López, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

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