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¡Conéctame! cuando pase el COVID

2020.05.27

Vía Forbes

Estamos a días de entrar a la “nueva normalidad” y creo pertinente hacer un recuento de las lecciones aprendidas para el sector de las telecomunicaciones:

1-La importancia no sólo de la cobertura de las telecomunicaciones sino de la resiliencia de las mismas. Las autoridades educativas han reconocido que “el 80% de los alumnos en todo México se conectó vía telefonía móvil”. Las redes de telecomunicaciones, fijas y móviles han estado sujetas a un estrés en su capacidad y calidad probablemente nunca visto; y creo que han pasado la prueba con justos honores. En términos generales las redes han permitido a millones de personas seguir trabajando, estudiando, conviviendo y entretenerse durante toda la pandemia sin mayores afectaciones.

2-Esta resiliencia es, en gran parte, resultado del proceso de competencia que se inició con la Reforma en Telecomunicaciones, desde la misma el número de usuarios y la velocidad de la banda ancha móvil se ha triplicado y los precios de servicios móviles se han reducido en un 60% en términos reales. En banda ancha fija, el número de usuarios ha crecido un 62% y las velocidades han crecido a las mayores tasas internacionales, de acuerdo con reportes del IFT y la OCDE. Por lo anterior, no tienen sentido las declaraciones de empresas que buscan cambiar la regulación de competencia tomando como excusa la pandemia y sin poner al centro el beneficio para los mexicanos.

3-Ha sido evidente el compromiso social que tiene la industria con el país. De motu propio, los operadores sacaron ofertas y promociones como primeras acciones para después, y en colaboración con las autoridades, sacar paquetes y servicios gratuitos para la sociedad. La ayuda no quedó ahí, diversas empresas han hecho donaciones importantes en dinero o en especie para ayudar tanto al sector salud como a otros sectores afectados. En lo personal, y como ejecutivo de Telefónica Movistar en México, puedo constatar los tremendos esfuerzos que ha hecho la empresa para apoyar a sus empleados, clientes, proveedores y aliados.

4-Creo que la pandemia nos obliga a ver con otros ojos la gestión de tráfico, tema tan discutido recientemente en la consulta lanzada por el IFT sobre neutralidad de red. Sin la gestión de tráfico y las herramientas tecnológicas involucradas para hacerla, habría sido imposible evitar la saturación de las redes o dar ciertos servicios gratuitos. La gestión de tráfico que se ha instrumentado en estos días, no se ha traducido en quejas por trato discriminatorio o afectaciones a los usuarios como algunos pronosticaban.

5-La pandemia también ha hecho evidente el trabajo que se debe seguir haciendo a nivel municipal. Muchos municipios han flexibilizado sus ordenamientos para permitir la rápida reparación de servicios o la instalación de algunos nuevos, lo que se ha traducido en garantizar la continuidad del mismo. Desgraciadamente, en otros municipios la situación ha sido distinta presentándose detenciones de cuadrillas e impidiendo que realicen los trabajos de mantenimiento respectivo, aunque, gracias al apoyo de la SCT y del IFT esto ha podido resolver sin generar mayores impactos. Sin embargo seguimos viendo que no hay una visión unificada por parte de las autoridades locales sobre el rol de las telecomunicaciones como un servicio esencial, ni en el despliegue y mantenimiento de redes, los cuales se deben favorecer o tan siquiera no obstaculizarse.

6-Las empresas que mejor han podido sobrellevar la pandemia son aquellas que tenían una estrategia de digitalización de sus servicios y en atención a clientes. Esta es una de las lecciones más importantes, tenemos que tomarnos en serio la digitalización de nuestra economía en todos los sectores: gobierno, empresas y sociedad. De acuerdo con el CAF el porcentaje de empresas que han digitalizado sus canales de distribución es del 8.68% contra 22% en Brasil o 38% en Colombia, sin mencionar a los países más desarrollados. México debería entender que las TICs representan la mejor palanca para la recuperación económica.

7-Acompañado de la digitalización está la ciberseguridad, no podemos digitalizar nuestras actividades sin cuidar la puerta trasera que representa la seguridad y la confianza digital. México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica y el octavo en el mundo en robo de identidad, de acuerdo con la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP. Como sociedad y gobierno debemos colaborar más para evitar actividades maliciosas en nuestra vida diaria.

8-En ese mismo sentido, tiene que haber un fortalecimiento de nuestras habilidades digitales en todos los sectores, de manera de reducir un colapso en toda la economía si las cosas no pueden hacerse físicamente. De acuerdo con el GTIC (Índice de competitividad de talento global) índice creado por el INSEAD, Adecco y Google, muestran que México ocupa la posición 59 (de 88 países) habiendo caído tres posiciones en los últimos años y por debajo de otros países latinoamericanos como Colombia, Argentina, Panamá y Chile.

9-Finalmente, todo lo anterior ha costado y costará mucho dinero. En los próximos meses veremos compresiones fuertes de la inversión en el mundo y reducciones de gasto en todo tipo de entidades. De acuerdo con la consultora Arthur D. Little, el sector de las telecomunicaciones en las Américas se contraerá un 4% en promedio, probablemente en México más que eso. Si bien las empresas deben volverse más eficientes, como país debemos generar las condiciones propicias para atraer y retener inversiones. Nos queda claro que las telecomunicaciones son la espina dorsal de la nueva economía, pero por lo mismo hay que crear las condiciones de certidumbre, competencia y compartición de infraestructura que nos permitan asegurar su crecimiento sólido, no sólo en cobertura sino en su resiliencia.

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