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Golazo al IFT

Dos hechos sintomáticos que sucedieron anteayer, con sólo unas horas de diferencia, empiezan a perfilar el futuro de las 37 concesiones de radio que la polémica empresa Tecnoradio ganó en la pasada licitación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que preside Gabriel Contreras.

El tuit que el regulador publicó a a las 5:55 de la tarde del martes que decía: “Aún no existen ganadores definitivos en #LicitaciónRadio. Si participantes cometen faltas, serán descalificados”. Y el Consejo Directivo que, con minutos de diferencia, se realizaba en la CIRT, que encabeza Edgar Pereda.

En esta última varios consejeros le pidieron, le exigieron, al presidente de la cámara, a Pereda, que la CIRT se pronunciara ante la opacidad de Tecnoradio: quién está atrás del grupo, principalmente. Pero el dueño de Radiorama se negó, acrecentando las sospechas de que, precisamente, Radiorama está atrás.

Los dos eventos tienen bases comunicantes y ponen en la ruta de la descalificación a Tecnoradio, empresa que fue constituida en 2011 por Alfonso Amilpas y, ¡ojo!, Carlos Lara, director del Instituto Mexicano de la Radio, es decir, por un funcionario público que, ciertamente, goza de una gran reputación en el medio.

Hablamos de personas que viven en la medianía económica, pero que encarecieron en 3400% el valor de referencia de las concesiones del IFT y ofrecieron 288 millones de pesos por las 37 que ganaron, dejando fuera a Fórmula, de Rogerio Azcárraga; MVS, de Joaquín Vargas, y Acir, de Francisco Ibarra.

Por si lo anterior no generara suspicacias, una serie de movimientos en la estructura de Tecnoradio llamó más la atención. En julio de 2016, Amilpas y Lara renunciaron a sus puestos directivos y poderes y Alí Eduardo Bañuelos, vinculado a Diamond Electronics, asumió la representación de Tecnoradio.

El acto donde se protocoliza la entrada de Bañuelos a Tecnoradio se realizó el 28 de julio, tan sólo un día antes de que el IFT cerrara el plazo de inscripción para participar en la licitación. A pesar de que Amilpas y Lara quedaron “desapoderados”, no hay evidencia que indique que ya no sean accionistas.

Hay tres cosas que probarían sus dichos de que ya no están ligados a ese misterioso grupo: que exista un documento notariado que acredite la venta de sus acciones, un comprobante de pago de impuestos por la enajenación de tales acciones y un aviso a la SHCP en términos de la Ley de Lavado de Dinero.

Vamos, el acta notarial 85,746 del Notario 117 de la Ciudad de México, que acredita las salidas de Amilpas y Lara y la entrada de Bañuelos, no refiere en ninguna parte que los dos primeros hayan vendido, cedido o endosado a un tercero sus respectivos títulos de Tecnoradio.

La semana próxima el IFT emitirá los fallos definitivos y en abril entregará los títulos de concesión. La apuesta es que le revoquen a Tecnoradio las suyas porque no puede explicar lo inexplicable. Las evasivas del propio Perada ante los miembros de la CIRT y los dichos de Gabriel Rihan, allanan esa ruta.

Quizás el IFT y la misma SHCP deberían platicar con este último para que, bajo protesta de decir verdad, diga quiénes son los verdaderos dueños de Tecnoradio. Podrían llevarse una sorpresa. Rihan es yerno de Javier Pérez de Anda, socio de Pereda en Radiorama.

CLEARWIRE AMAGA

Y ya que hablamos del IFT, es probable que la próxima semana dé luz verde a la compra de los 60 megahertz de MVS a América Móvil. Un tema controversial por la concentración que de por sí ya tiene de espectro la firma dirigida por Daniel Hajj. Una interrogante que se plantea la industria es lo que pagará el grupo de Carlos Slim por tan preciado recurso del espectro radioeléctrico. Se habla de aproximadamente mil 900 millones de pesos. En esa tesitura, los que ya amagaron con descarrilar la operación son los de Clearwire. La firma que ya es propiedad de Sprint tiene un litigio abierto y exige alrededor de 35 millones de dólares por una asociación fallida con MVS Net, que en lo operativo lleva Ernesto Vargas. Los estadunidenses reclaman derechos sobre la compra de Slim que la contraparte, obvio, rechaza.

AXTEL SE PERFILA

Tal como le informé, la Sedesol recibió el martes las propuestas técnicas y económicas para desarrollar una red nacional de telecomunicaciones. Ayer por la tarde se subió el acta a la plataforma Compranet. Presentaron posturas Operbes, filial de Televisa de Emilio Azcárraga; Uninet subsidiaria de Telmex, de Carlos Slim; Hola Innovación, que es de Megacable, de Enrique Yamuni; Total Play, de Ricardo Salinas; Maxcom, de Enrique Castillo Sánchez Mejorada; Grupo Vanguardia en Información y Conocimiento, y Axtel, de Tomás Milmo Santos y Armando Garza Sada. Conforme a la estructuración de las ofertas, la que luciría más sólida y solvente es precisamente esta última de Axtel. Puso en la mesa 397 millones 998 mil 802 mil pesos. El contrato tendrá vigencia los próximos tres años.

IFECOM, PERDIDA

Fíjese que tras la salida de Gricelda Nieblas del Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (Ifecom), hace ya más de un año, un auténtico caos se vive al interior de ese cuerpo integrante del Poder Judicial. Con la llegada de María Esther Sandoval se han manifestado muchas inconformidades con el accionar de la nueva directora. Se denuncia desde opacidad y discrecionalidad a la hora de asignar las funciones de visitadores, conciliadores y liquidadores, pasando por alto el mecanismo del sorteo, hasta enfrentamientos con los cuatro vocales que componen su Junta Dirtectiva. La descoordinación que hay en el Ifecom aviva todavía más desconfianza entre las empresas y abogados en los concursos mercantiles.

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