La consulta de telecomunicaciones, The CIU, tiene un análisis interesante sobre Movistar devolviendo su espectro: no solo afecta la competencia, sino que México dejará de percibir miles de millones de pesos, y eso es consecuencia de una “política espectral depredadora“.
Según el análisis de The CIU, Movistar pagó 2,226 millones de pesos por su espectro solo en 2021. Esa es una cantidad muy menor a los 3,300 millones de pesos que Movistar pagó en 2019, año en que anunció la devolución de espectro. Son “pérdidas anuales ascendentes para el erario“, detallan desde The CIU.
El problema, asegura la consultora, es que el cobro de espectro anual es muy, muy oneroso. The CIU asegura que los operadores dedican entre el 22% y el 30% de sus ingresos a pagar los derechos anuales de uso de espectro, pero, matiza, en otras partes del mundo operadores pagan promedio el 6%. Que el cobro anual sea tan alto es “una barrera al desarrollo de nuevas redes” y forma parte de la política de espec* tro que “busca obtener ingresos con visión de corto plazo, en contraste con una que promueva las inversiones“.
Para elaborar, la consultora muestra la siguiente gráfica donde se observa que en México la tarifa anual que pagan operadores termina representando el 89% del costo total por el uso de espectro. En países como Suiza, Austria, Dinamarca, Alemania y Países Bajos la proporción es del 5%; en esos países los operadores pagan más por concursar por las frecuencias y no tanto por concepto de tarifas anuales.
Soluciones para más competencia, según The CIU
Para The CIU la solución para que haya más competencia y menos casos como el de Movistar devolviendo espectro pasa por que las tarifas anuales no sean tan elevadas, pero además recomienda el que haya una política de incentivos para promover la inversión en desarrollo de redes 5G. Planes basados en esos principios darán “beneficios significativos para la economía, las empresas y la sociedad en su conjunto, a partir de la oferta de más y mejores servicios de telecomunicaciones“.
Movistar anunció en 2019 que renunciaría a su espectro, lo devolvería al Estado mexicano, y empezaría a rentar a AT&T, como parte de una estrategia de negocios más rentable. La transición ha tomado ya más de dos años y se prevé que a mediados de este 2022 Movistar haya terminado de entregar su porción espectral. Cuando fue el anuncio el operador dijo que estimaba ahorrar 230 millones de euros a partir del tercer año tras la devolución de espectro.
