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Oportunidades infinitas

 

 

 

 

Roberto García Requena | La Razón | 13 de Noviembre

Cuando Thomas Malthus, a finales del siglo XIX, teorizó sobre la posible extinción de la especie humana a consecuencia de la escasez de recursos, no contaba con que 100 años después se inventarían el Internet, el GPS, el bluetooth, los software, los sensores y las aplicaciones que parecen recursos infinitos. En efecto, las posibilidades de negocio y de generación de riqueza que los Sistemas Inteligentes y el “Internet de las cosas” o IoT (Internet of Things) parecen inagotables.

Pero, qué son exactamente los Sistemas Inteligentes y el IoT? Son: 1) sensores y accionadores, 2) conectividad y 3) personas y procesos. Los primeros constituyen el sistema nervioso digital del mundo actual, donde los ojos y los oídos son cámaras y micrófonos, y el resto del sistema sensorial lo constituyen aparatos que pueden medir todo, como temperatura, voltaje, localización, velocidad, cambios de presión, etcétera. La información obtenida por los sensores es digitalizada para viajar por la banda ancha o en otras redes. Una vez transmitida, dicha networked data se combina con sistemas bi-direccionales de personas y procesos que integran la información para darle uso.

La lista de nuevos productos y negocios ya generados y por generarse es interminable. Por ejemplo, en el campo de la salud decenas de compañías ofrecen sensores para el monitoreo de la salud y actividad física. Para vigilar que los bebés no mueran a causa del síndrome de muerte súbita, un compañía ofrece sensores para que los papás tengan en sus teléfonos información en tiempo real sobre la respiración, temperatura y nivel de actividad del bebé. En el caso de los adultos mayores, sensores monitorean la actividad dentro de sus casas con lo que sus familiares tienen al alcance de su teléfono cualquier alerta de anormalidad.

Otros ejemplos son las aplicaciones para subir o bajar la temperatura del aire acondicionado cuando no está en casa, o las compañías que ofrecen un variado rango de sensores para prevenir desastres y robos en el hogar. También los teléfonos ya pueden ubicar en tiempo real espacios disponibles para estacionarse; pero si no se quiere usar el coche, se puede pedir un UBER, que ha revolucionado el transporte público en las ciudades. Asimismo, la industria y el comercio están optimizando sus procesos gracias a los sensores instalados en supermercados y dentro de equipos (desde una cafetera doméstica hasta maquinaria pesada), mismos que dan aviso de cuando alguna pieza requiere cambio o mantenimiento.

Los cálculos más optimistas estiman que el IoT y los Sistemas Inteligentes generarán ganancias en trillones de dólares al 2020 en EU. Puede que sea posible, pues parece que la imaginación es el único límite.

Desafortunadamente, México todavía tiene otras condiciones como son una conectividad insuficiente, costosa y todavía no óptima; el bajo nivel educativo de la población, así como la escasa inversión en innovación.

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