2020.03.02
Vía El Heraldo de México
El 2019 fue de transición para México, tras cumplirse un año de la llegada de la nueva administración. Según estimaciones del Inegi, el Producto Interno Bruto (PIB) decreció 0.1 por ciento durante el transcurso del año, mientras que el mercado de las telecomunicaciones móviles, en término de ingresos, registró una tendencia positiva durante todo el año.
El valor del mercado ascendió a 293 mil 653 millones de pesos, equivalente a un crecimiento anual de 4.7 por ciento. Pero, pese al crecimiento observado, preocupa el continuo y permanente proceso de reconcentración del Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT), América Móvil, que acumula 71.6 por ciento de los ingresos del segmento móvil al 4T19, un crecimiento de 1.3 pp frente al año previo. Ya son ocho trimestres continuos donde el AEPT se reconcentra.
Al cierre del 4T19, se alcanzó un total de 124.2 millones de líneas, que representa una penetración de 98.1 líneas por cada 100 habitantes. En cuanto a la proporción de esquemas de pago, del total de líneas, 82 por ciento son del subsegmento de prepago y 18 por ciento de postpago.
Por el lado de los operadores, Movistar mantuvo en 2019 su participación de mercado en líneas, finalizando el año con 21.8 por ciento de los usuarios móviles. Por su parte, AT&T logró una trayectoria estable manteniendo su peso de mercado alcanzando, al cierre del año, un nivel de 15.4 por ciento del total de las líneas, 0.39 pp. más que el año anterior.
Finalmente, los OMV lograron incrementar 0.19 puntos porcentuales su participación de mercado para llegar a 1.6 por ciento del total de líneas móviles.
El ingreso promedio por usuario móvil al mes (ARPU por sus siglas en inglés) alcanzó los 131.8 pesos por usuario, un crecimiento anual de 4.9 por ciento. La estabilización y ligero repunte de este indicador registrado en los últimos dos años, se debe, en gran medida, al acelerado incremento en el consumo de datos móviles, a pesar de la disminución de los precios de la banda ancha móvil.
Para lograr un óptimo desempeño del segmento, es fundamental fortalecer y acelerar la aplicación de las medidas asimétricas en búsqueda del rebalanceo competitivo del mercado, no sólo en líneas, también en ingresos, ya que son estos los que habilitan la posibilidad de competir en mejores condiciones de calidad, cobertura, disponibilidad y asequibilidad frente a otros competidores.
Existe una oportunidad regulatoria, de cara a la revisión de las medidas de preponderancia para que el regulador realice los ajustes y adiciones necesarias a los mecanismos de gestación de competencia efectiva, para así alcanzar sus efectos prometidos. Se requiere lograr su eficacia para no perpetuar el excesivo peso y la continua ganancia de mercado del preponderante.
