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Transición a la TV Digital Terrestre

Ernesto Piedras/El Economista

Con 20 millones de hogares con TV analógica, se dificultará dar el paso a la TDT sin apoyo gubernamental

En días recientes, nos hemos enterado de que el apagón analógico en las seis principales ciudades del norte del país, planeado para noviembre de este año, fue pospuesto seis meses más, hasta mayo del 2014. La razón principal, de acuerdo con la Cofetel, ha sido la falta de presupuesto para otorgar decodificadores entre la población, a pesar de que desde el 2004 se emitió la política para la transición a la TDT en México, en la que se anuncia la realización del apagón analógico y de que en el 2010 se establecieron las acciones específicas para llevarlo a cabo. De hecho, apenas empezará a implementarse el apagón en la ciudad de Tijuana, ya que fue también pospuesto de mayo a julio del presente, a falta de decodificadores.

 A nivel mundial, son ya muchos los países que han logrado una transición exitosa a la TDT y si bien cada proceso ha tenido sus peculiaridades, en todos los casos las autoridades encargadas se han asegurado de minimizar el número de hogares que quedan sin el servicio de TV abierta. En este sentido, la experiencia internacional muestra una amplia gama de políticas aplicables, tales como la entrega de decodificadores, así como el cese de la comercialización de televisores analógicos.

En el caso de México, es importante mencionar que si bien varias de estas medidas ya se encuentran vigentes,  su aplicación se dio de forma tardía, lo cual podría derivar en un retraso en el cese definitivo de las señales analógicas. A manera de ejemplo, basta mencionar que no fue sino hasta tres meses antes de la realización del apagón analógico en la ciudad de Tijuana, cuando se planteó la posibilidad de entregar decodificadores gratuitos a la población que depende íntegramente de las señales abiertas para acceder al servicio. Asimismo, recientemente se propuso la NOM192 para detener la venta de televisores analógicos, aunque, dado el inventario con el que todavía cuentan los vendedores, esta disposición deberá ser pospuesta algunos meses.

Ante esta situación, resulta fundamental centrar la vista en los televidentes, pues la TV es uno de los servicios con mayor adopción entre los mexicanos. Resulta preocupante que, de acuerdo con cifras emitidas por la Cofetel, mientras que 95% de los hogares mexicanos cuenta con televisor, únicamente 21.3% cuenta con TV digital. Esto quiere decir que quedan todavía más de 20 millones de hogares, principalmente de NSE bajos, que cuentan con una TV analógica, situación que les imposibilitará dar el paso a la TDT sin algún tipo de apoyo gubernamental directo.

Dada la situación que vive el país, así como la realización de comicios locales en el estado de Baja California, fue necesario posponer la primera fase del apagón analógico en Tijuana, así como la segunda fase del proceso, que incluía seis importantes ciudades fronterizas. Resulta indispensable replantear el proceso de transición hacia la TDT, con la finalidad de no privar a la población de las señales televisivas, un servició tan importante para los mexicanos. Es, por tanto, fundamental que la experiencia internacional sirva como referencia para la realización de las siguientes etapas del apagón analógico, con el fin de garantizar el éxito de este proceso que, por sí solo, representa un gran avance para el país.

Twitter: @ernestopiedras.

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