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Impuestos a la economía digital

Hace unos días el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, sugería que se podría volver a instalar el impuesto federal a la tenencia de vehículos, como una medida para aumentar la recaudación fiscal.

2019-04-11

Hace unos días el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, sugería que se podría volver a instalar el impuesto federal a la tenencia de vehículos, como una medida para aumentar la recaudación fiscal.

Más temprano que tarde, el Presidente López Obrador lo desmintió en la conferencia mañanera del día siguiente. AMLO sabe perfectamente lo impopular que es ese impuesto.

Lo que es claro es que no alcanza el presupuesto para todos los programas sociales que ha anunciado el gobierno. Los funcionarios de la Secretaría de Hacienda están buscando fuentes de financiamiento que no representen deuda adicional.

En este contexto es que también Arturo Herrera ha anunciado que la política tributaria va a cambiar a partir de la segunda mitad del sexenio, y que para 2020 se va a gravar la economía digital con impuestos especiales a empresas como Amazon, Netflix y Uber.

Estas compañías multimillonarias no pagan un peso de impuestos en México, como ya nos había hecho saber Javier Tejado. En su columna, Tejado hace notar que si Netflix pagase impuestos serían del orden de los 2,727 millones de pesos, con lo que se podría sufragar el programa de estancias infantiles que fue cancelado por el gobierno, e incluso atender 33% más de niños.

Sin duda es un acierto que la Secretaría de Hacienda ya tenga este tema en el radar y que muy pronto la economía digital empezará a contribuir a la Tesorería de la Federación. Sobre todo, que en otros países sí pagan impuestos de manera consistente y de conformidad con la legislación fiscal.

En otro tema. Cayó en mis manos un reporte reciente del banco Morgan Stanley que se titula Keeping the Faith in Mexico, for Now. Traducido al español: Manteniendo la fe en México, por ahora.

El documento hace un análisis de los primeros meses de la administración de López Obrador. La conclusión es que todavía no hay un motivo para realmente inquietarse. Básicamente señala que hay dos factores en los que hay que estar muy atentos: 1) que el gobierno logre transmitir confianza a los inversionistas y 2) que se mantenga la disciplina fiscal.

Los analistas de Morgan Stanley consideran que, si ambos temas se cumplen, México no va a tener problemas de carácter estructural. Pero si uno de los dos o ambos fallan, el país podría entrar en problemas económicos serios. Por el momento todavía no se ven señales de alarma. Veamos más adelante.

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