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Atentado contra los consumidores

Muchos son los intereses que giran en torno a varias leyes que se van a discutir. Las telecomunicaciones son uno de ellos. En este sector están en juego 35 mil millones de dólares. Pero para el Estado mexicano es la oportunidad de, finalmente, otorgar a millones de usuarios mejores servicios a mejores precios.

En este complicado juego hay muchas presiones de por medio. Sin embargo, destaca la presión que de meses atrás vienen haciendo las empresas de los Estados Unidos (EU), aunque la semana pasada pasaron a una ofensiva mediática en detrimento de todos los consumidores mexicanos.

Los programadores de contenido norteamericanos, agrupados en torno a la TAP (Television Association of Programmers Latin America) llevan un par de años intentando saturar, ilegalmente, a los suscriptores de TV de paga en México con más comerciales. En todo el mundo la TV de paga, al ser justamente un servicio de paga, contiene pocos spots comerciales. Esto pues el costo de esas señales se paga con la mensualidad que se cobra a los suscriptores. Sin embargo, las empresas afiliadas a la TAP, como Time Warner, Walt Disney Co. and 21st Century Fox llevan haciendo un cabildeo que raya en lo ilegal.

Primero lograron que el Director General de Radio y Televisión (RTC) de la Secretaría de Gobernación, en el sexenio pasado, les extendiera un oficio (DG/9396/2011), en franca violación a la normatividad vigente, para que comercializaran más minutos de los que el Reglamento de la materia prevé. Luego de varias denuncias, resultó que el entonces Subsecretario de Gobernación, Álvaro Lozano, había girado instrucciones, al final del sexenio, a sus subordinados en RTC para autorizar una comercialización adicional a las empresas norteamericanas que transmiten canales de paga en México.

Ante las denuncias y una investigación del órgano interno de control, la propia RTC dio marcha atrás a su ilegal autorización mediante un nuevo oficio (DG/4341/2012). Pero a partir de ese momento, la TAP inició varios juicios. Dado que ningún juez federal les ha dado la razón, los intereses de estas empresas reclutaron a la misma Casa Blanca para su cabildeo. La oficina comercial de Norteamérica, la USTR, ha venido presionando a las autoridades mexicanas de Gobernación, Economía y de la Cancillería para que les den más minutos, de comercialización, a las empresas norteamericanas. Quieren doblar los minutos comerciales.

Las autoridades mexicanas, coordinadas por Gobernación, a cargo de Miguel Osorio, han cerrado la puerta a este esquema por tres razones: 1) el abuso a los consumidores mexicanos: no entienden cómo las empresas de TV de paga americanas pretenden que los suscriptores mexicanos reciban más impactos comerciales que los suscriptores en los Estados Unidos. Quieren saturar a la TV mexicana de anuncios, mientras que en EU el tema está acotado. Esto es, pretenden discriminar a sus audiencias mexicanas frente a las norteamericanas.

2) Evasión fiscal: con ayuda de la Secretaría de Hacienda se ha detectado que los spots que los programadores de la TAP transmiten en México evaden impuestos, pues son facturados en Miami. Con lo que las autoridades hacendarias no ven un quinto de la publicidad que se transmite en México.

3) Actuar indebido: finalmente, la TAP no sólo incurrió en violaciones en su actuar con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, incluso pudiendo violar leyes norteamericanas como el Foreign Corrupt Practices Act. Además, la TAP aseveró, ante funcionarios de Economía, que se perderían miles de empleos en México. Cuando la realidad es que no han creado un solo empleo en territorio nacional.

Ahora, la TAP, para avanzar en sus intereses contó con el Wall Street Journal (WSJ) -y la edición que de este diario se publica en REFORMA. Criticando un supuesto borrador de Ley de Telecomunicaciones que les deja 6 minutos de comercialización por hora entre concesionarios y programadores. Este articulado, de ser cierto, no les representa daño alguno, pues es el mismo tiempo comercializable desde el 2000.

Lo que los anteriores medios evitaron decir es que el WSJ es controlado por News Corp, de Rupert Murdoch, quien programa en México canales como Fox, Fox Sports, FX Movie y National Geographic. Así que este medio tiene un interés directo en el tema. Interés que lastima a todos los consumidores mexicanos. Veremos cuánto las autoridades mexicanas se dejan presionar o si, como debiera ser, defienden el interés de los consumidores mexicanos.

Otro tipo de discriminación: sorprende que el IFT haya permitido que Telcel, en su calidad de agente económico preponderante, siga utilizando la práctica de discriminación de tarifas entre llamadas de sus usuarios y entre los otros operadores móviles (on-net y off net). En lugar de prohibir algo que discrimina el IFT, se decidió por un mecanismo que demandará mucha información y cooperación de Telcel. Aunque también la obligación de que Telcel no cobre roaming a sus usuarios, pero sí a los de otras telefónicas, parece ser otra medida de discriminación. Con ella, lejos de corregir una ventaja indebida, el IFT endilga `obligaciones` que le permiten a Telcel afianzarse frente a sus competidores. 

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