Javier Orozco/ Milenio
De los 343 aspirantes a ocupar uno de los siete cargos en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), se imagina aún que uno de los grandes retos que tendrá será el de obtener recursos públicos.
Un ejemplo está en el tan llevado tema del apagón analógico. Se espera que ahora el 18 de julio inicie en Tijuana, pero en la segunda etapa -Monterrey, Ciudad Juárez, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y Mexicali- se prevé que pasará de noviembre de 2013 a marzo de 2014, a pesar de los mil 400 millones de pesos que aprobó el Fideicomiso del Fondo de Cobertura Social.
El propio presidente de la Cofetel ha declarado que para concluir todo el apagón se requieren más de 13 mil millones de pesos.
En Estados Unidos la fecha del apagón se cambió dos veces; la razón fue la de ayudar a los millones de hogares que no habían sido capaces de obtener sus cupones y cajas decodificadoras, porque la demanda de cupones superó el financiamiento estatal previsto en el proyecto inicial.
Por desgracia, en México no tenemos claro cuántos telehogares tienen la necesidad del apoyo estatal, ni tampoco se ha diseñado un mecanismo que garantice que ese apoyo puedan utilizarlo debidamente; ahí está Tijuana.
En testimonios notariales tengo prueba de las irregularidades en la entrega de decodificadores y antenas; solo a cambio de dinero existía explicación y hasta instalación de los equipos, si no, `hay arréglate como puedas`.
Mucho tendrán que trabajar los comisionados del Ifetel en esta tarea que tiene como fecha fatal el último día de 2015, pero, siendo honestos, se requieren miles de millones de pesos, ¿de dónde saldrán si cada año el presupuesto se estira más y el apagón no es la única prioridad?
INTERFERENCIAS
Bien haría la Cofetel en leer el acuerdo publicado el viernes pasado en el Diario Oficial de la Federación relativo a la información técnica, programática y estadística que tienen que remitir las estaciones de radio y televisión, hay fallas en términos técnicos. Lo malo es que se llevó a RTC-Segob en estas omisiones, al ser cofirmantes. Fe de erratas a la vista.
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