Javier Orozco | Milenio | 18 Noviembre 2013
Mañana inicia la Semana de la Radio y Televisión organizada por la CIRT, los tiempos cambian y ahora la expectativa del evento presidencial ha perdido atractivo en virtud de que el regulador es el Ifetel.
El vínculo legal medios-Ejecutivo murió el 11 de junio
con el decreto de reforma constitucional. Hoy la relación está en un órgano autónomo.
Por cierto, nada agradable será su presentación ante los industriales de la radiodifusión, en virtud de un hecho vergonzoso y autoritario que decidieron hace unos días.
El asunto trata de la revocación de la concesión XHCJU-FM, ubicada en Jarretaderas, Nayarit, por supuestamente violar la Ley de Radio y Televisión por cambiar equipo transmisor y la frecuencia asignada por la SCT.
Dicha estación es producto del acuerdo del gobierno de Felipe Calderón (2008), para solicitar cambio de frecuencia de AM a FM. Apegado a derecho, el concesionario de la XECJU-AM en Nayarit procedió a acogerse al acuerdo dando dos opciones de ubicación en la banda de FM, tal y como se estila.
Obtuvo la autorización de la SCT en 2011 para operar la frecuencia 95.9 MHz. Surgieron problemas de interferencias, el concesionario pidió a la Cofetel cambiar de frecuencia por la otra opción, 95.7 MHz, situación que nunca respondió la autoridad.
De buenas a primeras le inicia un viciado procedimiento la Cofetel, lo cual debe saber el comisionado Fernando Borjón, quien ha maquilado la revocación de la concesión para mostrar que el Ifetel tiene dientes.
Solo el comisionado Adolfo Cuevas mantuvo la ecuanimidad jurídica para votar en contra.
Se tiene que llegar al fondo en los vicios de procedimiento y ver si estamos frente a una omisión o un acto de terrorismo del Ifetel; vamos meter miedo a la industria.
Lo que no piensan es que dejan a diez comunidades sin servicio de radiodifusión y que ojalá los 2 mil millones de pesos de presupuesto les sirvan para ser competentes. Así se gana el respeto, no con acciones que buscan amedrentar, pues desde el gobierno de Luis Echeverría no se veía algo semejante.
Este asunto lo tienen muy callado, ¿será miedo o arrepentimiento?