2022.01.06
Vía El Economista
Antonio Aja
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit, el sector de las telecomunicaciones actualmente ocupa el segundo lugar, después del sector salud, en términos de importancia para el aparato productivo nacional. Este hecho no resulta sorpresivo si consideramos el papel preponderante que las telecomunicaciones tienen en la actividad diaria de la población del país, incluyendo empresas, escuelas, gobierno y hogares.
Si bien durante el segundo trimestre del año la industria de las telecomunicaciones en México observó un crecimiento de 16.3% comparado con el mismo periodo del 2020, el tercer trimestre vio un descenso significativo en sus ingresos. Durante dicho periodo, el crecimiento fue solo de 2.2% v.s. el mismo periodo del año anterior. El contexto actual toma en cuenta los efectos recesivos derivados de la pandemia; inflación, falta de liquidez, así como de la escasez mundial de componentes electrónicos y los cuellos de botella en la fabricación y logística de servicios y productos lo cual ha complicado la comercialización de equipos móviles. Durante este periodo (3er trimestre 2021), se registró una tasa de crecimiento anual del aparato productivo nacional (4.8%).
Sin embargo, a pesar de la compleja situación macroeconómica, CIU anticipa una recuperación de 6.1% para alcanzar una cifra récord de 527.7 mil millones de pesos al cierre de 2021. Este monto considera la venta de servicios de voz, conectividad y comercialización de equipos móviles.
La consultora estima que este crecimiento se debe a diversos factores, entre ellos, la recuperación de actividades económicas y de la generación de ingresos de empresas y hogares. De igual forma a la liberación del gasto contenido durante la pandemia y los primeros periodos del actual sexenio y que ha dado un respiro a la actividad económica.
Con la recuperación de la movilidad y el dinamismo nacional, los ingresos de las telecomunicaciones, se distribuirán de la siguiente manera: telefonía móvil 57.3% de los ingresos totales, seguidos por la TV restringida y servicios convergentes con 24.0% y, finalmente, el segmento de telefonía fija con 18.7 por ciento.
En general, el sector telecomunicaciones observó una clara tendencia positiva lo cual indica la creciente relación entre la actividad humana y la dependencia de las telecomunicaciones. Desde luego, mejoras y eficiencias en el sector como pueden ser paquetes de valor agregado o mayores velocidades de descarga y simplicidad en la contratación de servicios son factores que permiten un mayor y más rápido crecimiento en la industria.
A medida que la industria continúe su recuperación y maduración será importante promover una mayor competencia en el sector y un esmerado servicio por parte de los operadores.
A mis apreciables lectores les deseo un buen 2022.