De acuerdo con Jorge Bravo, académico de la UNAM y analista de Mediatelecom Policy & Law, la asignatura pendiente del gobierno mexicano a cinco años de la reforma en telecomunicaciones, es la cobertura y la penetración de los servicios de internet, por lo que la actual administración tiene que diseñar un plan más amplio que puede incluir nuevas reformas a la ley y una colaboración más estrecha con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

“Falta la mitad de la población en conectarse y a esos es a los que hay que llegar. En cinco años, la telefonía móvil creció menos de 2%, eso es ridículo porque sólo a través de las tecnologías móviles vas a lograr dar los servicios, no de las fijas, por lo que ha fallado tanto el gobierno como el regulador en hacer crecer el servicio móvil. Si no logras que la gente tenga los equipos y la conectividad difícilmente vas a lograr los objetivos”, dijo Bravo.

El analista añadió que los ejes del plan de trabajo de la nueva subsecretaría son apenas un esbozo de lo que puede ocurrir en el sexenio, si bien es positivo que el despliegue de infraestructura ocupe el primer lugar ya que sólo de esta forma pueden lograrse los demás objetivos. “Lo que falta es que los operadores extiendan sus redes más allá de los mercados actuales y ahí es donde el gobierno debe de crear las condiciones y los estímulos para que los operadores inviertan”.

Los dos primeros ejes del plan de trabajo de la nueva secretaría hacen referencia al despliegue de redes de alto desempeño y a garantizar el acceso a estas a precios accesibles a las personas menos favorecidas y a las mipymes, escuelas, organizaciones sociales y comunitarias.

Para Salomón Padilla, abogado especializado en telecomunicaciones y miembro de la Asociación de Telecomunicaciones Independiente de México (ATIM), tanto la estructura como el programa de trabajo de la subsecretaría caminan sobre lo ya construido durante la administración de Enrique Peña Nieto sobre todo en lo que se refiere al despliegue de infraestructura que permite brindar servicios de telecomunicaciones a la población mexicana.

Padilla hace referencia no sólo a la reforma en telecomunicaciones del 2014 o al despliegue de las redes troncal y compartida sino al uso de la red de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad para llevar conectividad a internet a la mayor parte del territorio nacional, como lo ha propuesto la administración de López Obrador.

“No sólo es el tema de la red compartida, de la red troncal y de las comunicaciones inalámbricas sino también llevar fibra óptica a todos los rubros, que es algo que nosotros en la ATIM hemos estado trabajando duro, porque no somos empresas que estemos en localidades urbanas sino en suburbanas y rurales”, dijo Padilla.

De acuerdo con Bravo, es muy poco todavía lo que dicen los ejes propuestos por la maestra Jalife sobre la política de conectividad que tendrá el gobierno de López Obrador. Para el investigador, la subsecretaría tendrá que sentar las condiciones necesarias para que se desplieguen las redes de comunicaciones y los operadores inviertan y que al mismo tiempo el Estado destine recursos.

El investigador también destacó que puede crearse un programa social que facilite a través de paquetes de telecomunicaciones servicios más baratos para la población que no tenga acceso. “Este punto destaca porque está focalizado en quienes no pueden tener acceso a servicios”, dijo Bravo.

Los ejes propuestos por la subsecretaria Jalife pueden pasar por obviedades sobre todo para la mayoría de los habitantes de las ciudades de la República Mexicana, quienes tenemos acceso a internet en la comodidad de nuestra casa, en nuestro trayecto al trabajo y en prácticamente todos los lugares en los que llevamos a cabo nuestras actividades cotidianas. Para las seis de cada 10 personas que viven en localidades rurales y que carecen de este servicio, garantizado como un derecho en la Constitución mexicana, la propuesta es obligatoria.

En este sentido, para Salomón Padilla, las propuestas de López Obrador van a suponer mucho trabajo porque requieren el poner de acuerdo a muchos de los participantes tanto de la industria como dentro del mismo gobierno. “Tiene metas ambiciosas, que no sé si se van a lograr. No sé si nos alcancen seis años, pero vamos a intentarlo”, dijo.

Desarrollo tecnológico, una nueva tarea

La nueva subsecretaría sustituye a la Subsecretaría de Comunicaciones de la administración de Enrique Peña Nieto, cuyo objetivo era “generar las bases para el desarrollo y modernización de la infraestructura de comunicaciones del país”. Con la incorporación del rubro de Desarrollo tecnológico, la nueva dependencia federal estará también encargada de identificar y promover el desarrollo nuevas tecnologías y de habilidades, función que en el gobierno anterior recaía en la Coordinación de la Estrategia Digital Nacional.

Para Jorge Bravo, esta nueva función de la subsecretaría podría entrar en conflicto con una de las tareas que debe realizar el IFT, que es analizar y promover tecnologías como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, las redes 5G y las que puedan crearse en el futuro. “Eso es algo que sí compete a la política pública pero también al regulador y me parece que estos ejes no están considerando una relación con el regulador y eso sí sería motivo de conflicto y de que no avance la estrategia”, dijo.

En contraste, el investigador refirió que algo que muestra esta medida es que la oficina de la Estrategia Digital Nacional del gobierno peñista estaba mal concebida desde el principio, por lo que no conviene que continúe con esas funciones.

Para Salomón Padilla, las nuevas funciones de la subsecretaría son una buena señal del gobierno pues implican que la dependencia además de ser un ejecutor de políticas públicas es un coordinador y un habilitador para otras dependencias e integrantes de la industria, de la academia y de la sociedad civil.

“Para mí es una sorpresa que en el primer evento de la subsecretaría se invite a la industria en este diálogo, es positivo y ayuda en la claridad hacia dónde vamos. Además de generar una reunión en donde interactúan y se conocieran todos porque la industria no tiene mucha relación con la academia, por ejemplo”, dijo.

La organización de la Subsecretaría de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico incluye cuatro áreas: 1) Planeación y Políticas Públicas, 2) Redes de Transporte y Acceso, 3) Habilitación para la Transformación e Inclusión Digital y 4) Tecnologías Estándares, Datos, Interoperabilidad y Seguridad Digital y su programa de trabajo cuenta con cinco ejes estratégicos que son los siguientes:

Eje 1: Promoción y desarrollo de redes de alto desempeño (de alta capacidad, seguras, resilientes, de alta disponibilidad) y de centros de intercambio de tráfico, su interconexión, interoperabilidad y optimización.

Eje 2: Garantizar el acceso en condiciones de asequibilidad para las personas menos favorecidas, para las micro, pequeñas y medianas empresas, para las escuelas y centros de enseñanza, así como para las organizaciones sociales y comunitarias.

Eje 3: Identificar tendencias, tecnologías y procesos necesarios para el desarrollo de capacidades y habilidades digitales, así como los habilitadores (medios, herramientas, sistemas y modelos) para su diseminación, fomentando la participación de diferentes actores para su aplicación en los procesos de formación, capacitación y aprovechamiento de las tecnologías y las comunicaciones.

Eje 4: Analizar, evaluar, experimentar y promover tecnologías, incluyendo desarrollos tecnológicos nacionales, estándares, esquemas de interoperabilidad y seguridad digital, modelos y estructuras de datos y de gobernanza en internet, para valorar su pertinencia en la transformación e inclusión digital.

Eje 5: Coordinar el proceso de elaboración y divulgación de políticas, programas y proyectos de la Subsecretaría y el sector, su sistematización y evaluación, el desarrollo de sistemas de información para la toma de decisiones y la mejora en los procesos organizacionales.