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El desconocido gigante tecnológico del que dependemos todos (ahora más que nunca)

Vía Yahoo Finanzas

Desde la fabricación de automóviles y productos electrónicos como teléfonos inteligentes, computadoras, televisores o consolas de juegos, la escasez de chips semiconductores está golpeando fuertemente a empresas de todo el mundo.

Analistas que rastrean la industria global de chips creen que esta crisis podría durar hasta 2023, y que ocasionará interrupciones prolongadas del suministro en varios sectores de la economía.

De esta tormenta parece salir victoriosa una compañía con 37 años de experiencia, pero poco conocida, y que para los expertos es la única del mundo capaz de fabricar las máquinas altamente complejas que se necesitan para elaborar los chips más avanzados.

Con un valor de mercado de alrededor de $350.000 millones de dólares, ASML, con sede en Holanda, es un gigante tecnológico enfocado en la producción de las llamadas máquinas de litografía ultravioleta extrema, o máquinas EUV.

Estos equipos, que cuestan aproximadamente $140 millones de dólares cada uno, proyectan haces de luz sobre obleas de silicio que fueron tratadas con químicos “fotorresistentes”. La máquina forma determinados patrones, y la luz entra en contacto con los productos químicos en un proceso que se conoce como litografía.

ASML vende las máquinas EUV a un puñado de gigantes de fabricación de chips, incluidos TSMC, Samsung e Intel. Según reseña CNBC, cada máquina tiene más de 100.000 componentes y se necesitan 40 contenedores de carga o cuatro aviones “jumbo” para enviarlas a su destino.

En 2020, ASML vendió solo 31 de estos enormes equipos.

Chris Miller, profesor asistente de la Facultad de Derecho y Diplomacia Fletcher de la Universidad de Tufts, dijo a CNBC que los fabricantes de chips quieren utilizar la longitud de onda de luz más estrecha posible en la litografía para poder colocar más transistores en cada pieza de silicio.

Los transistores son uno de los componentes básicos de la electrónica moderna que permiten que una corriente eléctrica fluya alrededor de un circuito. Cuantos más transistores se coloquen en un chip, más potente y eficiente será ese chip.

“La luz EUV que usan las herramientas más avanzadas de ASML tiene una longitud de onda de 13.5 nanómetros, lo que le permite tallar formas extraordinariamente pequeñas en silicio”, mencionó Miller, que está escribiendo un libro sobre la historia de la industria de los semiconductores.

Los chips TSMC (de la fabricante Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) en los últimos iPhones de Apple, que fueron creados con las máquinas EUV de ASML, tienen alrededor de 10.000 millones de transistores, agregó.

No hay competencia a la vista

Dado que nadie más puede fabricar máquinas EUV que sean adecuadas para la fabricación en masa, ASML tiene el monopolio de este sector y no hay señales de competencia en el horizonte.

“ASML es absolutamente fundamental para todo el ecosistema de semiconductores”, declaró por otro lado Peter Hanbury, analista de semiconductores de Bain & Co. “Es tan importante como TSMC”.

Para el analista, cada chip de vanguardia, a partir de cinco nanómetros, dependerá en gran medida del equipo ASML, que hasta ahora cuenta con más de 31.000 empleados.

 

Algunos expertos creen que le tomaría alrededor de una década y miles de millones de dólares a otra empresa llegar a una etapa en la que podría comenzar a competir con ASML.

La firma holandesa tiene alrededor de 4.000 proveedores. Componentes que usan en la fabricación, como los espejos por ejemplo, están fabricados por la empresa alemana Zeiss y son las estructuras más planas jamás hecha por la humanidad.

“Estas estructuras en sí mismas son una especie de maravillas de la ingeniería”, resaltó Miller. En comparación con los espejos normales, los de Zeiss son relativamente reflectantes, lo cual es imprescindible porque los fabricantes de chips no quieren que los fotones se pierdan antes de que los rayos de luz entren en contacto con sus obleas.

Las máquinas de litografía de ASML se fabrican principalmente en una instalación ubicada en los Países Bajos, pero también hay un sitio en Connecticut donde se producen algunos módulos, que luego se envían a la sede de ASML en Veldhoven.

“Es un proceso loco enviarlos”, dijo Miller. “Y luego hay un gran proceso de aprendizaje para ponerlos en funcionamiento porque las máquinas son muy complicadas. No es ‘conéctelo, enciéndalo y listo’. Es necesario poder capacitar al personal que los está operando”.

Acciones de ASML

En septiembre, la compañía hizo público que esperaba un boom de ventas en la próxima década y los ingresos anuales podrían alcanzar los 30.000 millones de euros para 2025, con márgenes brutos de entre el 54% y el 56%.

Durante los últimos 12 meses, el precio de las acciones de ASML en la bolsa de valores de Ámsterdam ha pasado de alrededor de 350 euros a 772 euros, cotizando en su máximo histórico el viernes de la semana pasada.

Las acciones de la compañía que cotizan en Nasdaq alcanzaron un máximo de 52 semanas de $ 895,93 en septiembre y cotizaron por última vez alrededor de $ 800.

En octubre, dos inversores en tecnología, Ian Hogarth y Nathan Benaich, predijeron que ASML se convertirá en una empresa de 500.000 millones de dólares a finales de 2022.

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