vía El Economista
A pesar de los pesares, el Instituto Federal de las Telecomunicaciones (IFT) fue reconocido por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones como un regulador de quinta generación, que es el estándar de oro para la regulación colaborativa intersectorial eficiente.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que México es uno de los 60 países en el nivel avanzado de preparación para la transformación digital.
Significa que México ha logrado mejorar su entorno regulatorio de manera rápida y significativa desde la adopción de un nuevo marco jurídico y regulatorio y tras la creación de un regulador independiente y sólido.
En suma representa un reconocimiento al marco institucional que dio origen a la autonomía del órgano regulatorio y su rápida transformación y regulación colaborativa entre instituciones, los procesos regulatorios, las políticas sociales y económicas para el desarrollo, entre otras.
¿Por qué a pesar de los pesares el IFT está entre los órganos reguladores más destacados del mundo?
Porque lo ha logrado a pesar de los embates de que ha sido objeto en el actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quién abiertamente ha dicho que no le gustan los órganos reguladores en general y en particular el IFT.
El Presidente de la República ha reconocido que no propuso la extinción de los órganos reguladores porque ya no le daba tiempo.
Pero lo que sí ha hecho, es tomar una serie de decisiones que afectan a los órganos reguladores.
Al IFT le recortó, desde el año 2019, su presupuesto de 2 mil 500 millones de pesos a mil 500 millones de pesos; le ordenó la creación de un registro de usuarios de telefonía móvil, que el propio IFT impugnó a través de una controversia constitucional y que está siendo revisada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y está operando con el nivel mínimo de comisionados.
Por eso es que se puede afirmar que a pesar de los pesares, el IFT se ha consolidado y está logrando reconocimiento internacional.
Para el presidente interino del IFT, Javier Juárez Mojica, se trata de un logro del Estado mexicano.
En el nivel G1 México comenzó a regular al monopolio público con Teléfonos de México, que en su momento fue una empresa con participación estatal; en el G2 se abre a la competencia.
México tuvo durante 12 años un regulador nivel G2, y fue hasta 2014, un año después de la reforma constitucional que dio origen al IFT, cuando se alcanzó el nivel G3, cuando se consolidó la competencia.
El estatus G4 se hizo realidad en 2015, sólo un par de años después de que se creara el IFT; cuando se logra una regulación integral, guiada por políticas económicas y sociales.
El paso al nivel G5 es más complejo porque no sólo depende de una buena regulación o de la existencia de un regulador independiente ni se limita al sector de las TIC, sino que requiere de una aplicación concertada y coherente de las políticas y un impacto real en términos de desarrollo inclusivo y holístico.
Por eso, más que un logro solamente del IFT, es un logro del legislativo que elevó a grado constitucional su autonomía y se logra un rediseño institucional que se da a raíz de la reforma del 2013 y la ley del 2014.
El presidente interino del IFT recuerda que la Constitución prevé un pleno de siete comisionados y hoy solamente son cuatro. Pero eso no ha provocado que el Instituto se paralice.
El IFT continúa con su calendario de concretar la licitación de 103 nuevas opciones de radio AM y FM en todo el país.
Trabaja en las actas de fallo, para dictaminar en el Pleno, y eventualmente entregar los títulos de concesión.
Por otra parte, este lunes la Corte analizará el tema del Registro de Usuarios de Telefonía Móvil.
La solidez de la autonomía del IFT y el trabajo de las distintas gestiones en los últimos años, rindieron y siguen rindiendo frutos.
Atisbos
A partir de este lunes se inicia la consulta pública por 30 días hábiles en torno a las propuestas de convenio marco de interconexión presentadas por Telmex, Telnor y Telcel, empresas del consorcio de Carlos Slim. Es decir se abre a los comentarios y opiniones de la industria, académicos, analistas y sociedad en general sobre las principales condiciones técnicas y operativas para realizar los servicios de interconexión.
