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Tarifa cero, ¿por qué importa?

Las reducciones de tarifas impuestas por el Congreso de la Unión en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) al operador preponderante de las telecomunicaciones desde 2014, y que implicaron la cancelación de los costos de roaming nacional y la eliminación de la tarifa de interconexión que cobraba a las otras empresas por llamadas terminadas en su red, han tenido un impacto profundo en el bolsillo de los consumidores de este servicio, que somos todos los mexicanos.

En las últimas semanas se ha discutido mucho sobre la legalidad de esta medida, pero hay que decir que estas medidas han beneficiado a los usuarios y su cancelación por obra de una decisión judicial podría afectar estos beneficios. Pero vamos a las pruebas.

  • Telecomunicaciones más baratas significaron más voz y datos

Uno de los efectos más visibles de la reforma en telecomunicaciones tiene que ver con el incremento en el uso de los servicios de voz y datos. Un análisis realizado por la consultora The CIU indica que tan sólo en los dos últimos años el consumo de minutos de voz (variable llamada en el argot de la industria Minutes Of Usage, MOU) y de datos móviles han crecido aceleradamente.

 

Este beneficio no sería posible de no haber finalizado con la práctica del operador preponderante de cobrar a sus competidores por las llamadas que terminaban en su red, y a su vez no cobrar a sus propios usuarios por el mismo concepto.

  • Al caer los precios de la voz, otros servicios se abarataron

A mediados de 2015 los operadores de telecomunicaciones hicieron de gran impacto al consumidor: eliminaron las tarifas de larga distancia en los países del área del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Sólo para comparar, apenas el pasado abril la Comisión Europea reveló el acuerdo para eliminar este concepto en los países de la Unión Europea.

Más sorprendente es que esta decisión de los operadores en México ocurrió sin que autoridad alguna ordenase la eliminación de estas tarifas. Ahora marcar desde Guadalajara al primo que vive en San Francisco, al abuelo que vive en Ohio e incluso al hermano en Alaska tiene el mismo costo que llamar al vecino, es decir, casi cero pesos. Todo gracias a la incipiente competencia en el mercado, fomentada por la LFTR. 

  • La tarifa cero hizo que la atención del preponderante pasara hacia los datos

Al caer los ingresos de la voz que tenía asegurados por los cobros hacia otros operadores, el preponderante comenzó a perder ingresos. En su reporte de resultados para el tercer trimestre de 2014, la empresa reconoció que los “servicios móviles cayeron 5.5% a 34.3 miles de millones de pesos. El decremento anterior se explica por la introducción de tarifas de interconexión cero.”

Por tal motivo el operador preponderante tuvo que mirar hacia otra fuente de ingresos: los datos móviles. Este operador tuvo que fortalecer sus ofertas al consumidor agregando servicios como redes sociales gratuitas e incluso acceso a servicios de video en línea sin costo.

  • La tarifa cero implicó más inversión en telecomunicaciones

En ciencias económicas se define la extracción de rentas como la obtención de ingresos por la manipulación del mercado o el aprovechamiento de privilegios. Esto le pasaba al preponderante, quien ganaba una cantidad ingente de dinero sólo por permitir que las llamadas terminasen en su red.

Al perder el negocio de la voz su valor, este operador tuvo que centrarse en el mercado de los datos, fortalecer su red y, por ende, incrementar su inversión. Los datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones así lo muestran.

 

No es descabellado pensar que si no se hubiera reducido la tarifa cero, las inversiones del jugador preponderante no hubieran crecido. Si los competidores vierten dinero en el preponderante sólo por la terminación de llamadas, ¿qué incentivos hay para invertir?

  • Eliminar la tarifa cero revertiría buena parte de estos beneficios

Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decide que la tarifa cero es inconstitucional, una de las consecuencias más inmediatas sería el final de buena parte de los beneficios que comentamos párrafos arriba. El preponderante podría reclamar a sus competidores una suma de dinero por tarifas de interconexión no cobradas.

Podría pensarse que para los competidores con sede en España o Estados Unidos estas cantidades son cosa menor, pero al menos uno de los competidores se halla en una situación económica complicada, al punto que han surgido rumores sobre la venta de sus operaciones en México durante las últimas semanas. Una demanda de pago de tarifas podría precipitar la salida de este operador, lo que sería un golpe brutal a la competencia.

Lo anterior sin mencionar que los operadores tendrían que replantear sus relaciones con el preponderante para el tráfico de llamadas. Existe un mecanismo llamada bill and keep; un acuerdo donde dos operadores acuerdan cobrarse mutuamente cero pesos por terminar las llamadas en sus respectivas redes. Sin embargo, el preponderante no estaría interponiendo recursos jurídicos únicamente para reproducir la situación actual.

La tarifa cero importa al consumidor… y mucho.

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