A dos días de que concluyan las sesiones en el Congreso de la Unión, todo indica que solo fue un periodo de expectativas, donde se esperaban desahogar las leyes secundarias de las reformas constitucionales impulsadas el año pasado y a final de cuentas solo saldrá competencia económica.
¿Y telecomunicaciones? tal y como se señaló en este espacio semanas atrás, una serie de intereses empezaron a salir a flote, en primer término, la Pandilla Telmex que la integra el PRD, MVS, Dish, algunos legisladores del PAN y naturalmente, una serie de opiniones editoriales tripuladas por el predominante en telecomunicaciones.
A esta estrategia de guerra tripulada desde Parque Vía, se han sumado otros factores políticos, que han hecho que se enrarezca el ambiente en torno a la iniciativa del Presidente de la República.
Tales son los casos de la elección interna del PAN (donde existen dos bandos) con posiciones antagónicas y las ya conocidas tácticas dilatorias del PRD que amenaza con banderas populistas irreales.
Si a esto le sumamos, que en el ámbito legislativo existe la presión por sacar adelante las leyes secundarias en materia político-electoral, son elementos que por desgracia han contaminado la reforma en telecomunicaciones.
Pero quien tiene claro el rumbo de la reforma en el sector, es el presidente Enrique Peña Nieto, quien declaró hace unos días, que la reforma en telecomunicaciones es clave para elevar la competitividad de nuestra economía, por lo que es necesario impulsar los cambios en este sector, a fin de que haya más competencia, inversión e innovación.
Es decir, no obstante el contexto político, legislativo y de guerra sucia del operador predominante, el Presidente deja claro que no se puede seguir retrocediendo en el sector y que su reforma va por la competencia, la inversión y la innovación, adjetivos con los que no comulga Telmex, solo que sean desde su visión.
Así que este alto en el proceso legislativo en telecomunicaciones, sólo beneficia a Telmex que a diario sigue acumulando dinero a expensas de los usuarios; ahora veremos a sus operadores cómo entrampan más en el Senado el dictamen y esperaremos ver cuándo permiten se vote en el pleno. Hagan sus apuestas.
