La semana pasada se dio a conocer el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2017 (PPEF 2017), documento que contiene las diversas partidas que serán asignadas el próximo año para las instituciones, programas, órdenes de gobierno así como las transferencias a entidades federativas y municipios.
Sabemos hoy día que en un contexto de estabilidad macroeconómica y mesura de las finanzas públicas, el presupuesto de una nación más allá de ser un simple asiento contable, constituye un instrumento para la promoción de crecimiento económico, desarrollo, equidad e inclusión social. Lo mismo aplica para el desempeño de sus sectores más importantes, como el de las telecomunicaciones y de las tecnologías de la información.
Más aun si este Presupuesto de Egresos detona la ejecución de políticas públicas ordenadas en nuestra Constitución para la consecución de la conectividad universal de la sociedad.
Es decir, se trata de la asignación presupuestal para un mandato constitucional.
Algunos apuntes sobre el PPEF de telecomunicaciones para el 2017
Sin embargo, en el PPEF 2017 destacan sus recortes de recursos y asignaciones omitidas a algunas instituciones y programas fundamentales para la materialización de este cometido.
Se propone ahí un monto de recursos netos de 1,464 millones de pesos para la Subsecretaría de Comunicaciones, que representa una reducción en términos nominales de 59.9% respecto del gasto programado el año pasado. Mientras que la partida prevista para el IFT es 1.0% menor que aquella asignada para este año, con sus 1,980 millones de pesos para el 2017.
Por su parte, el Proyecto México Conectado, fundamental para detonar el acceso a las TIC entre la población, a partir de la instalación de sitios públicos con conectividad a Internet, registra un recorte de 84.1%, al pasar de una partida asignada de 1,816 millones de pesos en el 2016 a tan sólo 289 millones para el próximo año. La Coordinación de Estrategia Digital Nacional recibirá 2.9% menos recursos en el 2017, puesto que se prevé una ejecución de tan sólo 20 millones de pesos.
Llama la atención la omisión explícita y en términos presupuestales de la partida para el Órgano Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones, entidad que se debería encargar de garantizar la instalación de la red pública compartida y que, de acuerdo con el decreto oficial que le dio origen, debería contar con un patrimonio propio. Y así será según lo declarado por Fernando Borjón, titular del organismo. No obstante, en el proyecto inicial no es visible dicha partida.
Pasos subsecuentes para el PPEF 2017 en telecomunicaciones
En su fase actual, se trata de eso precisamente: de un proyecto para discusión, y, en su caso, aprobación, del que representará la arquitectura base del Presupuesto de Egresos de la Federación en telecomunicaciones que en el 2017 deberá llevarse a cabo.
Sin duda, un país que aspira a que su población y su aparato productivo sean verdaderamente digitales requiere de, entre muchos otros elementos, un presupuesto congruente y suficiente para esa digitalización nacional.
Al momento es claro que este proyecto incumple desde la esfera presupuestal con la promesa social de conectar y promover el desarrollo de las TIC en el país.
Sin duda, un país digital requiere de un congruente y suficiente presupuesto digital.
