Javier Tejado/ Reforma.
La política pública para implementar la televisión digital en el País -y con ello dar un uso mucho más eficiente al espectro radioeléctrico- se instauró en 2004, cuando Pedro Cerisola era titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En estos 9 años han cambiado los responsables de regular a la radio y a la televisión: la SCT perdió la facultad de regular a dicha industria en 2006, pasando esas atribuciones a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel); para que luego, a partir de 2013, sean remitidas a un organismo autónomo de reciente creación, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).
La única constante a lo largo de los últimos 9 años en materia de TV digital es un avance disparejo: las empresas operadoras de televisión han cumplido con sus obligaciones y tienen ya cubierto el 90 por ciento del País con transmisiones digitales.
La Cofetel, en cambio, ha tenido problemas para realizar el apagón de televisión analógica (para sólo dejar la señal digital) en Tijuana, ciudad donde se ha implementado la primera `prueba piloto`, habiéndose pospuesto en dos ocasiones, y se aproxima el tercer intento, mismo que tendrá verificativo el 18 de julio próximo. En todo el país, la fecha para concluir las señales analógicas es diciembre del 2015.
Pero ante la inminencia de la conclusión de la televisión analógica, ha llamado la atención la lentitud de las autoridades para prohibir la venta de equipos receptores analógicos, mismos que dejarán de recibir señales en 2015. Apenas la semana pasada se estipuló en el Diario Oficial que la venta de estos equipos quedará prohibida en 3 meses, en octubre de este año.
Éste es un tema delicado pues, en promedio, los mexicanos cambian de televisor cada 8 años, de tal suerte que prohibir la venta de televisores analógicos 2 años antes del apagón analógico es una medida insuficiente que afectará a millones de personas que tendrán que anticipar la compra de nuevos equipos.
En Estados Unidos, 7 años antes del apagón de TV analógica, el regulador de las comunicaciones emitió la `Orden de Sintonizadores Digitales`, con la que definió los lineamientos y las obligaciones para que los televisores fabricados y comercializados en el país fueran capaces de recibir señales digitales.
En el Reino Unido, las directrices para que no se comercializaran televisores analógicos se dieron con 5 años de anticipación. En Francia y en Italia, la obligación para comercializar únicamente televisores y receptores capaces de recibir señal digital conforme al estándar adoptado entró en vigor en 2008 y 2009, respectivamente, varios años antes de concluir las transmisiones analógicas. Para el 2012, en ambos países ya habían cesado este tipo de transmisiones.
Incluso países como Mozambique, Ghana, Uganda, Kenia, Nigeria, Ruanda y Camerún han tomado acciones para prohibir oportunamente la importación y comercialización de televisores incapaces de recibir señales digitales, años antes del apagón analógico.
En nuestro País, en cambio, se les ha dado a los consumidores el menor aviso posible para no comprar televisores analógicos que en un par de años serán inservibles.
La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) alertó desde el 2011 a la Secretaría de Economía sobre la urgencia de prohibir la entrada al País de televisiones de desecho que estaban llegando de Estados Unidos. Pero no se le dio prioridad al tema. Incluso, a pesar de que México es el principal ensamblador de televisores digitales, no se ha elaborado plan alguno para promover su venta.
A la par de poner orden en la venta de equipos de TV, las dependencias federales deben impulsar una política de comunicación social para orientar a los consumidores sobre las opciones que tienen para no dejar de recibir la señal televisiva. Ésta debe ir desde lo obvio, como orientar para comprar un televisor digital, hasta aspectos más económicos, como adaptar al equipo analógico un decodificador de señales o incluso contratar un sistema de TV restringida.
Sin embargo, a 2 años de concluir las transmisiones de TV analógica en el País, hace falta mucha información y mucha coordinación entre autoridades. De no haberla, el programa será un fracaso.
CAMBIANDO DE TEMA…
Concluyó la jornada electoral en 15 entidades del País (14 elecciones estatales y una extraordinaria), y desde que arrancaron las precampañas hasta el día de la jornada, se transmitieron casi 16 millones de spots en radio y televisión. Aunque fueron elecciones en las que hubo quejas y denuncias entre todos los actores políticos, la constante fue el cumplimiento por parte de las estaciones de radio y televisión que, según el Instituto Federal Electoral (IFE), tuvieron un cumplimiento superior al 98 por ciento en la transmisión de spots.
Twitter: @jtejado
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